"Con las entrañas no se juega", solía decir mi mamá.
jueves, 10 de septiembre de 2009
Con las entrañas no se juega
Algo dentro de mí se mueve. Miro el calendario -mi nuevo calendario, mi único calendario- y leo las palabras escritas con negro en el cuadrado veintiséis; extraño eso de recordar el futuro, como si este ya existiera dando sentido a la palabra destino. Algo se mueve, algo hace música en mis costillas como si estas fueran instrumentos de arte y guerra. Imagino que soy una mujer, que estoy embarazada, que el veintiséis, de píe frente a la blanca puerta, la mujer de la recepción reconoce aburrida la duda refleja de mis ojos y me invita a seguir diciendo mi nombre en tono alto, como una clave secreta para esos casos, para que el doctor salga y se encargue de la situación. Quiero escribir ese cuento, pero pierdo el impulso y algo dentro de mí se mueve.
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Si señor con las entrañas no se juega, asi tambien lo comentaba mi tía la solterona y ya ve la muy mojigata por fin pudo destruir sus entrañas en los movimientos más eroticos en una noche de finales de Agosto. Ahora a mi también me sucede algo berrinchudo con el impulso de la escritura cuando arranco se me desvanecen las ideas y termino tomando café con galletas de coco. Abrazos.
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