- ¿En qué mundo quiere vivir? -me preguntó con una sonrisa socarrona.
- ¿Qué noticias tienen de allá? -pregunté.
- Nada nuevo; no ha regresado nadie. ¿En qué mundo quiere vivir? -no quería demostrarlo, pero el funcionario comenzaba a impacientarse.
- Donde sea... A la final resulta lo mismo.
- Ok -dijo y sonrió comercialmente mientras ponía sellos rojos en una serie de papeles- Hasta la próxima ocasión. Buen viaje y buena vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario