Para quienes no saben qué es Lie to Me, es una de esas series gringas en las que hay un grupo de investigadores quienes, entre caso y caso (capítulo y capítulo) dejan conocer un poco de su propia historia. Típico. Pero su elemento diferencial me encanta: los investigadores son expertos en descubrir mentiras. No sólo eso, además pueden reconocer cualquier tipo de emoción pues estas se reflejan en el rostro y en el cuerpo sin que nos demos cuenta -difícil es entender los sentimientos, ahora resulta que además es imposible ocultarlos-
El tema me encanta. Me obsesionó a tal punto de descargarme la primera temporada para ver los capítulos una y otra vez, dejando de lado la sonsa historia y prestando toda la atención a aprender aquellos tips
de lectura humana.
Después de tres semanas me di cuenta lo mucho que había desperdiciado el tiempo: no encuentro ninguna utilidad al saber cuánto puede la gente llegar a odiarme a la vez que sonríen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario